el ingeniero de zarzo 14-11-09

EL INGENIERO DE ZARZO 14-11-09

fotos aqui
Con salidas como la de ayer sábado poco a poco le ganamos la batalla a este raro invierno que tenemos, si no salgo un día con la bici parece que me falta algo, poco a poco me estoy conviertiendo en un yonki de la bici y con salidas como la de ayer no es una cosa extraña de comprender.

Recojo a Zarzo temprano en las cercanías de La Vaguada para poner rumbo a la provincia de Segovia, el pueblo de San Rafael.

Poco a poco aparecen los insurgentes de hoy, Toñi y Trisqui, que aunque ya conoce la ruta desde el aniversario Entreveredas estrena bici y qué mejor y completa ruta para probar el rendimiento de su nueva montura.

Danireal, Sheol, Endpar y nosotros dos completamos el grupo bajo una lluvia nada esperanzadora en San Rafael, la lluvia ha empezado desde poco antes del Alto del León y aprieta un poco, surgen dudas de si pedalear a las cuales respondemos tomando un café en uno de los pocos bares que vemos abiertos.

Entre las risas y comentarios tomándonos el caliente café no puedo evitar hechar un ojo de vez en cuando a la calle y la visión de los lugareños con paraguas no es nada apetecible.

Casi a las 10:00 habiendo quedado a las 9:00 salimos a la calle y la lluvia aunque no cesa es mucho menos que al principio, todos estamos de acuerdo en empezar el recorrido sin duda.

Empezamos ataviados con los chubasqueros el principio del recorrido, para Trisqui y yo es conocido desde el aniversario y sabemos la magnitud del empiece de la ruta, los duros senderos y veredas para el primero tramo hasta el Collado del Hornillo.

Salimos de San Rafael para enseguida dejar sus calles en un brusco giro a izquierda para adentrarnos en el bosque, el terreno la verdad es que está magnífico, pasamos una "V" que hace el terreno intentándola en mayor o menor grado, al poco un sendero en bajada corto y rápido nos deja en una carreterita y hago un pequeño vídeo...Sheol, Dani, Toñi, Trisqui...me faltan Zarzo y Endpar, nos hemos emocinado y no vienen.

Subo el sendero en su busca y me lio a voces, Zarzo no tarda en responder, habían seguido camino para arriba. Zarzo tira para a abajo a contactar con el grupo que espera al final del sendero y me encuentro a Endpar que va un poco tocado de su gemelo derecho, eso es un problema ya que la ruta en breve picará brutalmente hacia arriba y necesitará la doble tracción de las piernas.

Ya reunidos los 7 nos despojamos en mayor o menor grado de las chaquetas para intentar no derretirlas con el calor de la subida, pero antes hacemos un paso complicado que se nos resiste a todos, un paso que acaba en un arroyuelo con lecho de piedras para salvar el agua.

Ahora, sí, empezamos a subir bien con algunas rampas complicadas que todos iniciamos con buen humor, el premio es llegar al ingeniero.

Me acordaba del anuncio de Seat del monstruo Brother y trasladando la frase al entorno: Es lo que tienen las veredas, no puedes dejar de quererlas, verte rodeado de helechos con un colores verdes y amarillos humedos, verde por todos lados, paz y tranquilidad que para los tiempos que corren es un auténtico lujo.

Pasamos una portilla y nos reagrupamos, pero Endpar no viene, cuando aparece nos comenta que lo del gemelo no va a mejor y que piensa en abandonarnos, estira un poco y re emprende la marcha, uno de los tramos más duros que recordaba una subida de apretar y bien que luego gira a derecha para incluso empeorar un poco, la subo hasta donde puedo pero no puedo entera, hay que estar muy fuerte para eso, la cuesta es dura pero todos vienen con buen humor, cosa que produce también el rodar por este fabuloso escenario.

Cogemos una maltrecha pista ascendente como no, con bastante piedra suelta que acaba en un repechón con otra puerta metálica, lo asciendo bastante bien hasta la misma cocina apretando a los pedales con rabia para llegar hasta la portezuela.

Ahora una corta y rápida bajada nos da aire por instantes para dejarnos en un camino técnico ascendente muy bonito y estrecho, recordé ver a Garbu cogerlo por la derecha que está mas cívico que por la izquierda, tiene sus golpes de pedal para salvar con suerte los diversos obstáculos en forma de lomas, raíces y arroyuelos.

Me gusta esta ruta también porque la pista es escasa, ahora toca la que nos deja en Collado del Hornillo, reagrupamos y cada uno a su ritmo tira para arriba abriendo el grupo Trisqui y Sheol, veo a Endpar que está fuerte y aplica un buen ritmo de subida, durante la subida oigo ruidos difusos por la parte de atrás, un asustado, solitario y seguramente perdido perro aulla a nuestro paso, cosa que ni el mejor de los geles produce que Toñi tire para arriba como alma que lleva el diablo, alcanzando a Danireal, yo sigo a Endpar y poco a poco vamos alcanzando a Mariano y a Victor pero de repente para y se tira al suelo, el gemelo parece haber dicho basta, esperamos a ver si hay recuperación posible pero pinta mal, al poco llegan Dani y Toñi y Zarzo no aparece ¿será el can que ha hecho de las suyas con el bueno de Zarzo?

Para conocer la respuesta Dani va a su busca y al ratito aparecen, Endar decide la opción más lógica que es volverse al coche, de lo contrario la ruta se le hubiera hecho un suplicio, lleva track y volverá por el mismo camino.

Coronamos el Collado del Hornillo, la niebla nos acompaña de forma más visible desde la pista, otra reagrupación y estamos listos para bajar un sendero que acorta la bajada por carretera, el primer tramo es corto pero divertido y el segundo nos deja en una fuente donde unos moteros charlan y nos dan los buenos días.

Una breve bajada rápida por asfalto nos dejará en un paso para coger un sendero del que guardo un muy grato recuerdo, nos dejará en el camping de Peguerinos con una buena sesión de velocidad, piedras, raices y algún salto, nos tiramos y a la mitad más o menos nos comunica que Trisqui ha pinchado al empezarlo y Dani está con él reparando...Excusa perfecta para Sheol y yo para remontar por carretera y tirarnos otra vez a saco.

El último tramo del sendero es rápido y nos pone en la puerta del camping de Peguerinos donde veredeamos hasta una dura e intensa subida.

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Es increible lo despistado que puedo llegar a estar en la ruta para no haber visto en el aniversario Entreveredas un pequeño embalse que gracias a la niebla le da un aspecto de cuento a falta sólo del croar de ranas y el ulular de los buhos.

Desde el embalse hacemos un tramo que se hace ameno pese a ser subida, es un tramo de trialera de subida pero es cómoda de hacer, siempre hay un paso para evitar poner el pie a tierra. Aquí veo que Zarcete no va ya nada fino.

Llegamos a una pradera, la que recordaba como la pradera de la barrita y la niebla es intensa, estábamos en la nada, sin casi referencias, he de rodar sobre la línea del track pero no veíamos nada.

Al poco otra bajada para animarnos muy divertida, sólo hago recordarles que nos queda el collado del boquerón, el pico tres provincias y el ingeniero pero claro aún hay que llegar.

Tomamos otro ratito de pista desde el sendero bajante al collado del boquerón mientras esperamos a Zarzo nos pasa un todoterreno con unas balas de paja que nos miran curiosos al vernos entre la niebla.

Reemprendemos la marcha y al estar siguiendo el track del aniversario con el mismo error desviándonos un poco al norte, a la voz de "!!Ciclista donde vas!! no hacemos mucho caso ya que parecía que nos iba a echar la bronca por estar en sus pastos, nos vuelve a repetir que a donde vamos y nos dice que para el boquerón hay que ir a los pinos jejejeeee.

El sendero pronto nos deja en la portilla del auténtico tres provincias como bien dice su "indicación", allí nos hacemos la foto de grupo y Trisqui se empeña en subir al propio vértice jeje

La bajada desde el Tres Provincias en su primer tramo es piedra costándome encontrar el paso para no hechar pie a tierra cosa que no consigo, Sheol sin embargo lo logra por la izquierda del camino, ahora viene una parte que me gustó mucho y me quedé con las ganas en el aniversario, hacer del tirón la bajada hasta un arroyo que acaba en un pateo considerable de subida por tener una pendiente no apta para el consumo humano.

Y finalmente llegó: EL INGENIERO.
Aprovechamos para reponer fuerzas en el mismo sendero, Danireal lleva una buena tableta de turrón de Suchart a lo que sumamos barritas, plátanos y sandwich.

A Zarzo se le ilumina la cara ya que parece que ya ve el fin de la ruta pero el Ingeniero haciendo honor a su titulación hay que ganarlo y es un auténtico rompepiernas en su tramo de inicio, medio y casi final.

No vamos nada frescos pero aún así el señor Sheol y servidor le damos la caña que podemos cuesta abajo y en menor parte cuesta arriba, hacemos todos los pasos que se me atrancaron en el aniversario pasándolo en grande y parando cada cierto tiempo para reagrupar, a todo el mundo le gusta el ingeniero es un paraiso aunque repito que se sufre un poco.

Hay tramos divertidísmos como la loma de piedra, un paso en V que hay que rodarlo por el filo y varios vadeos de aguibarro que compromete el agarre de la cubierta.

El ingeniero llega a su fin como esta crónica, por una parte deseando llegar pero por otra con la ilusión en los ojos de un gran día de MTB.

Para acabar descendemos por una pendiente muy inclinada de terreno suelto que gracias a la lluvia permite muy buen agarre haciendo sufrir a los frenos y ya desde aquí sin dar un pedal al coche.

Por el cumple de Zarzo ha traido una empanada que devoramos prácticamente ya que son casi las cinco de la tarde.

FELICIDADES ZARZO