ABANTOS POR LAS ZETAS "LA CRÓNICA" por n-rain
Una Renault Kangoo avanza solitaria por la carretera de Guadarrama a El Escorial, son casi las 8 de la mañana y al mirar por la ventanilla...
-Es allí donde vamos a subir...allí, donde la chapa esa.
-Joder, la ostia.
Abantos se muestra desafiante con las primeras luces de la mañana, esa es la meta de la ruta, el culmen de este periodo, de este gran hilo de acertado título, y de este gran tipo que es Javi Martín y la gente que le hemos acompañado en alguna de las aventuras que nos hemos rodado.
Enseguida dejamos el vil asfalto para tomar el camino que no lleva a las zetas de subida, como desde que empezamos el día seguimos ascendiendo y el platillo se convierte en nuestro aliado mañanero, Javi cae y no me doy ni cuenta, no ha sido nada. El ascenso es duro, el firme es arena suelta comprometiendo la tracción y ya a estas horas se ve que el sol y las temperaturas no nos van ha ayudar en la ruta pero todos vamos a plena carga de agua y moral.
En el primer tramo de subida buscamos una alternativa marcada en el GPS de Javi que nos evitaría hacer un fondo de saco, y como acabo de leer a Trisqui, un atajo que da trabajo, corto pero intenso, algo más de 300 metros con una inclinación que parecía sacada del infierno, la emprendemos a pata ya que acabamos de empezar y en ese tramo habríamos quemado algunos cartuchos necesarios para las siguientes rampas, aunque Javi consigue llegar a lomos de la GT y la altura ya nos deleita de preciosos paisajes.

Al poco vemos a Zarzo ha tenido una caída en un giro y se ha magullado el codo, Javi saca el kit de primeros auxilios, curas y venda y pa arriba que no ha sido nada, un poco de pintura pero nada de chapa.
El último tramo a Abantos lo subimos con el regusto de saber que ya está cerca, la línea del GPS se acaba unos centenares de metros delante, empezamos montados la pista para luego desmontar debido el pedregal en la que convierte, poco a poco el horizonte tras las piedras de la cima de Abantos se nos presenta e indica que se acabó subir por hoy, 1800 y pico metros, todo se ve minúsculo, como una maqueta, vemos Silla, El Escorial, Guadarrama, Valmayor, El Monasterio...que bien se está podríamos haber estado una hora allí, que paz e inmensidad y saber que ya queda "topabajo"
Tras la parada, el descenso es rápido y pedregoso, Zarzo desaparece en la bajada, bajamos rápido pero cuidadosos,nos cruzamos con compis subiendo que nos miran con esa envidia que se produce cuando vas petado subiendo y ves la sonrisa de oreja a oreja de los que bajan, paro ha hacer alguna foto y bajo tras Javi, llegamos otra vez al Alto del Malagón para afrontar la última cuesta, pecata minuta comparada con la mañana, tras la cuesta la pista nos deja en la carretera hasta la Cruz Verde, bajada vertigionosa, cuando atino a los botones del GOS veo una sostenida de 65 Km/H, me encomiendo a Santa Kenda para que me asegure el agarre en los cerrados giros, sólo nos faltaba tocar con la rodilla en el asfalto cual Valentino Rosi, llegamos al bar de la Cruz Verde lleno de moteros donde tomamos una preopcional.
En la Cruz Verde decidimos tirarnos por carretera hasta la Ermita donde están los coches, Luis va un poco pillado de tiempo, además asi tenemos la excusa perfecta con la lección aprendida de por donde atacar alguna zeta técnica para volver otra vez a atacar a Abantos.
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